Llegó el 2010… ¡En el mejor momento!

Aprovechando esta ocasión de haber llegado a fin de año, me gustaría tratar este tema, pero no para evaluar lo que pasó en el 2009, sino para hablar sobre el año que se nos viene.

Siempre hay que mirar para adelante, sin olvidar lo que pasó. “Lo hecho, hecho está” dice la frase, lo cual no podemos cambiar, pero si aprender de ello.

En el transcurso de todo este año vamos a estar festejando el Bicentenario de la Revolución de Mayo, lo cual me parece una excelente oportunidad para pensar qué queremos hacer con nuestro hermoso país en el futuro.

Tomar quizás ideas, pensamientos, iniciativas, hechos, etc. de aquellos revolucionarios de hace 200 años y analizar qué nos pasó, qué sucedió en estos años, qué nos pasa ahora, si evolucionamos o involucionamos.

Si las buenas ideas fueron tomadas, o si tan solo fueron llevadas a cabo las ideas que solo beneficiaban a la dirigencia política y sus amigos de la alta sociedad.

Es muy importante revisar la historia que comprende desde que nació la iniciativa de independizarnos, de valernos por nosotros mismos, de ser soberanos, hasta nuestros días, para de esta manera ver si se cumplieron los objetivos propuestos en aquella gran aldea de barro y paja.

Al día de hoy muchas complicaciones hostigan a nuestra sociedad, tales como la inseguridad, la pobreza, la corrupción, la violencia, la falta de interés por la cultura, la falta de sentimiento nacionalista, la ausencia de estandartes a seguir, entre otras cosas. Hay que pensar por qué estamos así. Tenemos que ponernos un poquito la camiseta de Argentina, del país, no de las corporaciones.

El país lo hacemos entre todos y, aunque suene a frase de campaña, es así. Quiero decir, el país no es algo que está por ahí, el país no son los políticos o las empresas. El país somos nosotros, vos, yo, tus viejos, tus vecinos, el kiosquero de la esquina…



Está en uno decidir qué hacer con su vida, no tiene por qué interesarle a todo el mundo la política, pero el tema está en que a la gente que no le interesa, la única información de este ámbito que reciben es la que les dan los medios de comunicación, los cuales SIEMPRE estuvieron, están y van a estar inclinados hacia el candidato que mas defienda sus intereses económicos.

Después, cuando se vota, la gente se queja del gobierno, incluso la gente que votó a ese gobierno.

Entonces uno se puede dar cuenta de que el discurso de “la voluntad popular” no es del todo correcto.



En el último tiempo, desde el gobierno, se está intentando llevar a cabo un modelo de país que rompe con las políticas que se han puesto en práctica desde el golpe del `76, ese aberrante modelo neo liberal que nos deparó los flagelos mencionados anteriormente. El problema es que hay gente de mucho poder que estaban cómodas con ese modelo, y esa misma gente, entre otras, es la dueña de los medios de comunicación y de miles de hectáreas en la pampa Argentina.

Tal vez sabiendo esto uno se podría dar cuenta por qué les molesta tanto la majestuosa ley de medios audiovisuales o la resolución 125 de retenciones a la exportación de soja, trigo, maíz y girasol.



Esta misma gente es la que apoyó todos los golpes de estado que ocurrieron en el país, la que no le pareció mal la “destitución forzada del presidente de Honduras” (como le gusta llamar la CNN al golpe de estado de Honduras), la que tapó a los desaparecidos, la que nunca le importó la pobreza, la que regaló el país. Esta misma gente es la que ahora convoca a actos con consignas que parecen de un acto socialista, llevando como bandera su preocupación por los pobres.

Si uno los viera a estos tipos, desde sus pisos en la avenida Libertador, al calor de la estufa, o en esta época, con la comodidad del aire acondicionado, indignarse por la pobreza, por los chicos que viven en la calle o que andan cartoneando…

Realmente conmueve. Eso si, que en el semáforo no se me acerque a pedirme una moneda porque cierro la ventana de mi BMW importado con vidrios polarizados. ¿Qué se creen, que así de fácil se gana la plata? No, que salgan a trabajar.



Ya para ir terminando quisiera resaltar esta oportunidad que tenemos de festejar el bicentenario en el medio de un modelo de cambio, totalmente distinto a casi todo lo que se hizo en estos 200 años de historia, donde estuvimos gobernados en la mayoría de los casos por la oligarquía, tanto con gobiernos civiles y como con gobiernos militares, pero siempre respondiendo a los intereses de estas personas.



Un proyecto de país no se lleva a cabo en 4, ni 6, ni 8, ni 10, ni 20 años, un proyecto evolutivo de país se gesta a lo largo de varias generaciones. Y sino miremos lo que está pasando con Brasil.



El gobierno actual tiene un montón de fallas pero tiene una idea de país, un proyecto de país y, en su esencia, lo está poniendo en práctica. Por este motivo, es importante que en las próximas elecciones cuando se vaya a votar, se tenga en cuenta esto, no para volver a votar a los Kirchner, sino para elegir a alguien que proponga y se vea que sea capaz de continuar con este proyecto de país.

Con esto de que sea capaz, me refiero a que aunque Macri, por ejemplo, jure por su vida que va a continuar con este proyecto, no lo va a hacer. No porque sea oposición al gobierno, sino porque se demuestra con lo que está haciendo en la capital, su trayectoria como empresario y mismo su familia que es imposible que pase.



Por esto me parece que el 2010 llega en el mejor momento, va a ser un año donde va a estar muy presente la historia Argentina y se va a poder apreciar, analizar y responder las preguntas que planteo al comienzo.



También, como en este año se va a jugar el Mundial de Futbol, se va a generar un nacionalismo sensacionalista, que aunque no es lo mejor, siempre sirve. Y también es una buena oportunidad para que los medios se ocupen de que ese sentimiento nacionalista comience ahí y continúe aunque termine el Mundial.

Teniendo en cuenta que la ley de medios para esa época va a estar reglamentada casi en su totalidad, no seria mucho pedir.